Con el coñazo de lo del Rey de España que le da por abdicar, después de estar la corona casi enterrada en porquería, la gente de la revista «El Jueves» decidió dedicarle la portada de esta semana (véase aquí). A todo esto que la compañía que posee «El Jueves» decide que queda feo con la familia real, y les obliga a cambiar la portada. En consecuencia, dibujantes de los más ilustres de la revista han decidido abandonarla tras años de dedicación.
Dado que poco a poco se van cargando la libertad de expresión en este país de pandereta, y ya casi no quedan revistas de humor, satíricas o minimamente críticas con el poder, he decidido hacerme la mía propia, adaptada a los tiempos que corren (como si estuviéramos 100 años atrás, vaya):
